Qué significa que una persona sea chismosa, según la psicología
Si bien es una actitud que tienen las mayorías de las personas, esto podría revelar ciertos aspectos mentales importantes.

Cuando hablamos de una persona “chismosa” nos referimos a alguien a quien le gusta saber y ventilar información y secretos privados de otras personas sin que estos lo sepan. Sin embargo, como cada acción humana, esto tiene un trasfondo psicológico.
Según los expertos en psicología, los chismes se utilizan como una forma de poder. A través de ellos, a nivel inconsciente, la persona que conoce esta información maneja una especie de “control” sobre los demás, generando un sentido de superioridad o influencia dentro de un grupo.
A raíz de esta premisa, estudios psicológicos demostraron que las personas chismosas suelen presentar problemas emocionales y una fuerte necesidad de validación. Por lo que también suelen tener problemas para establecer relaciones sinceras, ya que, al enfocarse en la vida de los demás, desvían la atención de su propia vida.
Otro punto que explican los psicólogos es que los chismes son una forma de aliviar tensiones internas, como lo son la ansiedad o el estrés, ya que se distraen de sus propios problemas para poner en el foco en el de los demás.
De esta forma, el chisme puede traer grandes problemas sociales. Al ventilar rumores sobre determinadas personas se puede generar malentendidos que, a su vez, provocan un mal clima y pueden dañar la confianza entre compañeros, en el caso de que se dé en un ambiente de trabajo.
Así, la psicología indica que el chisme en exceso puede ser un indicio clave sobre comportamientos patológicos, como por ejemplo los ya mencionados, como el control y la necesidad de validación. También, destacan que lo más importante en estos casos es conocer las intenciones de las personas que llevan y traen los chismes.